Las marcas ‘fashion’ se adentran en la Web3: una nueva etapa de internet que implica un reparto de la propiedad de los objetos virtuales. El debut de Lacoste ha sido un éxito. Se trata de un primer paso para la marca, que pretende explorar las posibilidades de la Web3 en las próximas temporadas.
La llegada de la Web3 está a punto de modificar radicalmente cómo percibimos la moda. En ese mundo virtual, puedes decidir quién quieres ser cada día y cómo quieres lucir.
Es decir, eliges tu avatar y lo vistes con ropa creada por diseñadores libres de las limitaciones del mundo físico. Por ello, cada vez más marcas se sumergen en este espacio. Por ejemplo, Gucci lanzó una colaboración con la plataforma de juegos Roblox y estrenó una colección de NFT. Por su lado, Balenciaga puso en marcha una nueva división dedicada al desarrollo de productos y de experiencias para el metaverso. Asimismo, Nike anunció la adquisición de RTFKT, colocando el logotipo de la empresa de tenis NFT junto a los de sus principales marcas icónicas: Nike, Jordan y Converse.
¿La última en dar el salto? Lacoste y ha sido todo un éxito.
La web3 es una realidad y la evolución de internet tal y cómo lo conocemos
Pero, ¿qué es la Web3? Pues bien, empecemos por el principio. Se denomina como Web1 al Internet primigenio, es decir, aquel en el que el contenido era generado por las webs y los usuarios eran consumidores del mismo. Por su lado, la Web2 fue la evolución que convirtió a Internet en una plataforma para que los usuarios crearan su propio contenido —por ejemplo, blogs, redes sociales, podcasts—, pero donde el mismo todavía es gestionado y controlado por dichos servicios.
Ahora la Web3 propone un nuevo tipo de servicio de internet, que sea propiedad de los desarrolladores y los usuarios, utilizando el sistema blockchain –cadenas de bloques descentralizadas, es decir, los sistemas de registro compartido que utilizan criptomonedas como Bitcoin y Ethereum–. Así, se prevé que adopte muchas formas, como, por ejemplo, redes sociales descentralizadas, videojuegos ‘play to earn’ –jugar para ganar, que recompensen a los jugadores con tokens criptográficos–, y plataformas NFT que les permitan a las personas comprar y vender fragmentos de cultura digital.
Asimismo, la Web3 viene acompañada de otros aspectos, como las DAO — u organizaciones autónomas descentralizadas, son aquellas formadas por miembros de una unidad de control–; los NFT´s — o tokens no fungibles, son formas de datos almacenados en una blockchain asociados a archivos digitales, hoy en día considerados objetos de colección que pueden alcanzar precios elevados–; y el metaverso –espacio virtual que combina la realidad virtual, la realidad aumentada y el blockchain, inspirado en conceptos de las redes sociales que imitan las interacciones del mundo real–.
El debut de Lacoste: todo un éxito
La marca cerró una colaboración con el juego Minecraft, creando una colección, pero también instalando una Croco Island en el juego. La nueva etapa comienza este martes y se llama UNDW3, por Under Water –bajo el agua–.
Para empezar, lanzó el pasado martes 12 de junio una edición limitada de 11.212 NFT, en referencia al L1212 –el polo creado por René Lacoste–. Estos NFT´s, que presentan la imagen de un cocodrilo saliendo del agua, tienen un precio de 0,08 ETH –unos 95 euros–. ¡Se agotaron en menos de 24 horas!
Además, el smartcontract que incluye cada uno de estos intangibles asegura a la marca unos royalties del 4%, que se devengan y recaudan automáticamente con cada reventa de NFT. Asimismo, esta comunidad podrá disfrutar de ventajas. «Los coleccionistas podrán acceder a un ecosistema pionero y a ventajas digitales, físicas y experienciales en el mundo del cocodrilo, como productos cocreados en exclusiva para ellos», señala Lacoste en el comunicado oficial.
Un primer paso para la marca, que pretende explorar las posibilidades de la Web 3 en las próximas temporadas
«UNDW3 es una prueba de nuestro deseo de apoyar el fenómeno de descentralización impulsado por la Web3 y demuestra nuestras ambiciones en este ámbito, así como el poder de nuestra marca: reunir a nuestras comunidades y conectar las culturas en torno al cocodrilo, un verdadero signo de unión en todo el mundo, ofreciendo un universo experiencial, interactivo y cocreativo», declaró Catherine Spindler, directora de marca de Lacoste.
En definitiva, otra iniciativa más que demuestra el enorme potencial del blockchain a la hora de velar por los derechos de Propiedad Intelectual para los artistas, marcas y creadores de contenido.